Hablemos de Antirreflejo

A PROPÓSITO DE LOS FILTROS Y TRATAMIENTOS

FILTROS Y TRATAMIENTOS

Dr. Marco Aurelio Torres Segura

9/16/20254 min leer

En la actualidad, el uso de lentes oftálmicos va más allá de la simple corrección visual. La calidad óptica, el confort y la estética son factores determinantes en la elección de unas gafas.

El tratamiento antirreflejo constituye uno de los avances más significativos en la optimización óptica de lentes oftálmicos.

Su aplicación permite reducir drásticamente la pérdida de transmisión luminosa por reflexión, mejorando el rendimiento visual, la calidad estética y la funcionalidad de los lentes, especialmente en condiciones de iluminación compleja o en actividades de alta demanda visual.

El tratamiento antirreflejo es una capa o conjunto de capas microscópicas aplicadas sobre la superficie de los lentes con el objetivo de reducir los reflejos indeseados causados por la luz al incidir en el lente.

Los principios físicos del tratamiento antirreflejo hacen referencia a:

  • La reflexión producida en las superficies ópticas del lente, donde toda interfaz entre dos medios con diferente índice de refracción, genera un porcentaje de reflexión especular de la luz incidente. En el caso del aire (n ≈ 1) y el material del lente (n ≈ 1.50–1.67, etc.), la reflexión en cada superficie puede alcanzar entre un 4 % y un 6 %, resultando en una pérdida total del orden del 8–12 % de la luz incidente en un lente oftálmico sin tratamiento.

  • El principio de la interferencia destructiva, donde las ondas de luz reflejadas en las diferentes capas del tratamiento se cancelan entre sí, reduciendo la cantidad de luz reflejada y se basa en la superposición de ondas luminosas reflejadas desde diferentes interfaces dentro de una capa delgada. Si el espesor óptico de la capa es igual a un cuarto de la longitud de onda (λ/4) y su índice de refracción es intermedio entre el aire y el lente, las reflexiones producidas se cancelan por interferencia destructiva.


El tratamiento antirreflejo se aplica mediante procesos como:

  • Deposición por vapor: Se colocan múltiples capas delgadas de materiales como óxidos metálicos en cámaras de vacío, logrando una adherencia precisa. Este proceso permite depositar múltiples capas manométricas con diferente índice de refracción, creando una estructura interferencial optimizada para múltiples longitudes de onda. En versiones modernas, se añaden capas que repelen agua, grasa y polvo, facilitando su limpieza (capa hidrofóbica y óleo fóbica) y combinando con otros tratamientos, como endurecimiento (anti-ralladuras), protección UV o filtro para luz azul.

  • Multicapas y estructuras híbridas: Que consisten en estructuras multicapa, alternando materiales dieléctricos de alto y bajo índice de refracción (ej. dióxido de titanio, óxido de zirconio, óxidos de silicio) y capas adicionales como la capa endurecedora ofreciendo resistencia a ralladuras, capa hidrofóbica/óleo fóbica: Repelencia a líquidos y facilidad de limpieza y capas anti electrostáticas que reducen la atracción de partículas.


Dentro de las características Ópticas y Funcionales encontramos que los Lentes con tratamiento AR pueden:

a. Alcanzar valores de transmitancia superiores al 99 % y la reflectancia residual puede reducirse a valores inferiores al 0.5 % en la región visible, mejorando significativamente el contraste percibido y reduciendo los deslumbramientos.

b. Mejoran la Estética y visibilidad del ojo, al minimizar los reflejos en las superficies frontales y posteriores, permitiendo una mayor visibilidad del ojo del paciente, lo cual es altamente valorado en lentes cosméticos y con corrección profesional.

c. Presentan un mejor rendimiento en condiciones especiales como: La conducción nocturna reduciendo los halos y destellos de luces artificiales, en ambientes digitales logrando aliviar la fatiga visual digital al combinarse con filtros selectivos de luz azul (380–500 nm) y en ambientes de alta humedad o polvo mejoran el confort visual adicionando las capas hidrofóbicas y antiadherentes.

Podríamos mencionar algunas de sus Limitaciones:

  • Durabilidad: Si bien han mejorado notablemente, los tratamientos AR siguen siendo susceptibles a desgaste químico o daño por abrasión si no se cuidan adecuadamente.

  • Mantenimiento: Requieren limpieza con paños de microfibra y soluciones no abrasivas. El uso incorrecto y su exposición a calor extremo pueden dañar la capa y afectar su funcionalidad.

  • Compatibilidad: Algunos tratamientos AR, pueden interferir con lentes que tengan sistemas fotocromáticos o polarizado si no se diseñan adecuadamente.


Las tendencias Futuras en Tratamientos Antirreflejos se orientan hacía:

  • El uso de estructuras manométricas, lo que permitiría reducir la reflexión en todo el espectro visible sin necesidad de múltiples capas.

  • Los recubrimientos multifuncionales desarrollando capas inteligentes que integran múltiples funcionalidades como:

    • Protección UV total (hasta 400 nm)

    • Filtrado dinámico de luz azul según la intensidad ambiental

    • Propiedades bacteriostáticas y antivirales (uso en entornos clínicos)

  • La optimización espectral personalizada con diseño de recubrimientos AR según el perfil del usuario: tareas visuales específicas (lectura, conducción, pantallas), condiciones de iluminación o sensibilidad ocular.

  • Tecnologías inteligentes: Tratamientos AR combinado con sensores o filtros adaptativos.

  • Sostenibilidad: Investigando la reducción del impacto ambiental de los procesos de producción de tratamientos AR, utilizando materiales más amigables y técnicas de menor consumo energético.

  • Aplicación de la inteligencia artificial mediante algoritmos evolutivos para alcanzar fórmulas más efectivas y personalizadas.

Por lo tanto, podremos concluir que el tratamiento antirreflejo ha evolucionado desde una mejora estética en el dispositivo médico, hasta convertirse en un componente esencial para optimizar el rendimiento óptico y funcional de los lentes oftálmicos. Sus fundamentos físicos se basan en interferencia destructiva, y su aplicación tecnológica requiere precisión a nivel manométrico. Las investigaciones actuales apuntan a tratamientos más resistentes, inteligentes y personalizados, alcanzando mejorar la visión, aumentando la comodidad y protegiendo la salud visual y ocular.
A medida que la tecnología avanza, estos tratamientos seguirán evolucionando, haciendo que la experiencia visual sea cada vez más clara, cómoda y personalizada.

Marco Aurelio Torres Segura, OD.

Coordinador Académico CAMPLUS

Director científico Laboratorio Óptico Visualizamos